El matemático, poeta y novelista Raymond Queneau, que siempre ha intentado aplicar normas aritméticas en la construcción de sus obras, publicó en 1961 el libro Cent mille milliards de poèmes, que nos acerca a la creación fragmentaria o colectiva tan querida por los vanguardistas.
La obra presenta 10 sonetos, con la misma estructura de rima, que se encuentran cortados a tiras de manera que podemos combinar cada verso, hasta alcanzar una cantidad de combinaciones de 10 elevado a 14. O lo que es lo mismo, 100 billones de poemas diferentes con los que pasarnos cientos de años leyendo. Eso en el caso de que no acabáramos hartos de collages con las mismas rimas y versos idénticos después de la vigésima combinación…
La explicación tiene que ver con dos hechos concretos: primero, que las diez páginas del libro ganaron la calle totalmente cortadas en tiras, con un verso en cada una; y segundo, que los diez sonetos tienen exactamente la misma métrica y las mismas rimas, lo cual permite que cualquiera de ellos pueda ser reemplazado por su equivalente de cualquiera de los otros nueve sonetos. De este modo, partiendo de la base de que el soneto es una forma poética que consta de catorce versos, la cuenta resultante es que el número total de combinaciones posibles entre los diez poemas es diez elevado a 14: cien billones de poemas distintos.
El libro más extenso del mundo
7/11/08
Publicado por AdminAlex en 6:58:00 p. m.
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